El balance de la temporada 22/23

Rocamora finalizó la temporada de Liga Femenina quedando en el camino en la semifinal de la Conferencia Sur ante Obras Sanitarias. Sin embargo, el objetivo de competir fue más que aprobado. Con un equipo con mucha juventud, el Rojo no pudo realizar un balance para sostener lo bueno hecho en la competencia. Laura González, entrenadora, y Antonella González, capitana del equipo, hablan de lo que fue esta Liga.

 

Afrontar la temporada no fue sencillo para Rocamora. Sosteniendo un proyecto con el norte definido, seguir potenciando chicas y rodearlas con gente experimentada que sepa llevarlas, se pudo lograr por momentos y hasta nos animamos a decir que fue el equipo revelación del Torneo. Con el 90% de jugadoras locales, se logró el objetivo de salir a competir en cualquier cancha.

Antonella González, como capitana y estandarte del equipo, habló de la temporada de Rocamora en la máxima categoría del básquet femenino argentino: “Para este equipo el balance fue bueno, todas pudieron encontrar sus minutos en cancha, su juego. Terminamos jugando a un gran nivel, contra uno de los mejores equipos de la temporada, y a pesar de algunas bajas pudimos reponernos a esto y siempre fuimos por más. Fue un equipo conformado por mucha juventud y eso quizás lo pagamos un poco, sumado a esto, como dije antes fuimos teniendo algunas bajas durante la temporada y esto nos llevaba a reestructurarnos constantemente, utilizando recursos nuevos, ocupando posiciones que no estábamos acostumbradas y eso se pudo ver. Pero lo que rescato es que a pesar de todo esto, pudimos salir adelante y terminar jugando a un buen nivel”.

 

La Coach Laura Soledad González también habló al respecto. “El balance en el final fue positivo. Con muchos cambios, bajas de las cuales nos tuvimos que adaptar y quienes se sumaron para aportar de la mejor manera, tuvimos esas mesetas por momentos en la competencia, pero sabíamos a qué apostamos y que podía pasar. Lo importante es que supieron sobrellevarlo y terminaron de la mejor manera. Creo que logramos nuestro nivel máximo en las últimas cuatro fechas, quizás nos convencimos tarde que podíamos ir por más”- manifestó “Lali”.

Antonella González, base del equipo, estuvo presente en todas las ediciones e indudablemente es un reconocido emblema para la institución pero también para la propia Liga Femenina. Anto nos relata la sensación personal de esta temporada, su futuro y el Club. “Me sentí muy bien, en el equipo y físicamente, a pesar de mis dolencias, la verdad que a esta altura de mi carrera eso es súper importante. Creo que Mateo Caffa (preparador físico) y Paula Dabadia (kinesióloga), hicieron un excelente trabajo, sin ellos nada hubiese sido posible. Paula trabajó conmigo toda la temporada sin descanso, ya que mis espolones en ambos pies no me dieron tregua, pero le dimos pelea. No sé qué haré la próxima temporada, aún no tuve tiempo ni de pensar en lo que viene, pronto tomaré la decisión en familia, junto a quienes me bancaron durante esta temporada que no fue nada fácil, ya que implica una organización increíble…Lo veremos.. ROCAMORA es historia viva, es un club que siempre busca ir por más, que tiene un proyecto y lo lleva a cabo, esta liga lo dejó demostrado, siempre voy a estar agradecida con el club que me dio la posibilidad de jugar una Liga Nacional en casa, con mi familia, amig@s, con mi gente, con los colores que amo. La dirigencia hace un esfuerzo increíble y son l@s menos visibles, pero dejan de lado horas de paseo, de familia, de laburo, por hacernos las cosas más fáciles a nosotras. La verdad me saco el sombrero con ell@s. Rocamora es familia, es amor, es pasión, es entrega y esfuerzo” – cerró Antonella González, la primera jugadora en la Liga Femenina que llegó a los 100 partidos allá por el 2022.

 

Finalmente “Lali” González realizó su apreciación personal de esta temporada: “Personalmente fue una Liga rara. En cuanto al manejo del equipo, hubo muchas cosas que sucedieron que nunca nos habían pasado en todos los años de Liga, pero como les dije a quienes estuvieron hasta el último partido, son de las cosas que se aprende, sirven de experiencia y lo tomamos así. Agradecida siempre al club por el respaldo, por nunca perder el eje y por siempre apostar a estar en la máxima categoría del básquet argentino y darle oportunidades a quienes quieren ser jugadoras de básquet. A veces parece fácil mantenerse pero no lo es. Agradecida siempre a todo lo que vivimos y lo que hacen por el básquet femenino”.