“Claramente nuestro objetivo es jugar La Liga A, de eso no hay dudas”

Santiago Losada, dirigente del Club Rocamora (secretario) y prosecretario en la ADC y secretario de la Asociación Regional de Básquetbol Pancho Ramirez. Habló de lo que significa ser dirigente en la actualidad , el presente y la actualidad del Club y del Básquet masculino y femenino.

 

Desde chico siempre estuvo ligado al Club. Su abuelo dirigente de fútbol del Club Estudiantes de Buenos Aires, su papá Horacio Losada dirigente de Rocamora y Gimnasia y Esgrima. Santiago comenzó a ser dirigente en el Tomás de Rocamora a los 18 años.

¿Qué es ser dirigente hoy en día?

Es tener un especial amor por la institución, tener el compromiso y responsabilidad que hay que tener para ser dirigente. No es un pasatiempo, es una responsabilidad que hay que asumir, que atrae muchas cuestiones, como el tiempo en reuniones, ideas, en proyectar, analizar y todo que hacemos todos los días.

 

Me imagino que en el básquet femenino es más difícil

No creo que sea más difícil, para mí es más fácil porque hay menos cantidad y ya tenemos una experiencia en el masculino, entonces es como que hay un recorrido que ya está hecho, una facilidad al no error porque ya lo vivenciamos. Lo que es más difícil del femenino es que por ahí no tiene la visibilidad y apoyo económico que corresponderían, y eso es lo que más cuesta para intentar llegar a lugares donde el masculino ya está arraigado, pero es una cuestión de tiempo y ocupación de lugares, pero no creo que sea más difícil.

 Pero Rocamora está acostumbrado a los esfuerzos, nada le es fácil, ¿es prácticamente su ADN?

 

La predisposición, siempre a ir por algo más, siempre buscando un objetivo adelante es un poco el ADN del Club. Lo fue siempre y nuestro grupo dirigencial hace años que lo viene pregonando e intentando realizar.

¿Como ves la Liga Femenina?

 

Este año la vi súper competitiva, en las dos temporadas todos les ganaron a todos, nosotros tuvimos la suerte de ganarle al Campeón y al subcampeón. Obviamente que cinco equipos suenan poco, creo que se podrían haber incluído algunos otros equipos, pero no hay ese convencimiento y ese apoyo que los dirigentes necesitamos para encausarnos en esto. Nosotros, Concepción del Uruguay y la provincia si lo tenemos por eso lo encaramos, porque es un proyecto global, no es solo un proyecto de primera entonces se puede realizar.

Falta profesionalizarlo, nosotros no somos 100% profesionales, falta que las jugadoras tomen el “El toro por las astas” y salgan a pelear por esto y a exigir, son ellas las que tienen que dar la primera lucha. Desde nuestros lugares debemos dar ese espacio para que salga la profesionalización definitiva del básquet femenino.

 

En Concepción del Uruguay se vio un estadio con mas de 350 personas este año, un gran acompañamiento de la gente de la ciudad y la zona:

La cantidad de gente que ha generado el básquet femenino es obviamente más que satisfactoria y está súper visible en todos los comentarios de las redes, los Diarios de la ciudad y la provincia, los sitios digitales.

Se ve claramente un avance, pero creo que no hay que conformarse y hay que seguir generando cosas para el desarrollo en cuanto a las divisiones formativas y mejorar la calidad de competencias para las más chicas, principalmente entre 18 y 20 años que es el bache grande no solo en Concepción  sino también en Entre Ríos. No hay competencia y tampoco se planifica una, salvo en capital federal en otros lugares no hay competencia para esta edad y creo que no tomamos dimensión de la gravedad que tiene”.

 

“Creo que tuvimos una muy buena primera parte o apertura llegando al súper 4 y logrando partidos muy buenos sabiendo cuales eran nuestras desventajas. En el segundo torneo creo que ganamos partidos muy buenos, pero no pudimos llegar al súper 4. En General fue una buena liga con lindas noches de básquet”- Manifestó Santiago, que también se refirió a la Liga de Desarrollo de Rocamora que llegó al Final 4: “La Liga de Desarrollo es eso, en eso estamos, falta y mucho… pero nos acercamos al mejor nivel de básquet argentino formativo. Si queremos seguir teniendo jugadoras propias tenemos que darle la competencia y el desarrollo indicado, y hoy es la competencia más importante a Nivel Formativo”.

¿Básquet o fútbol?

Elijo las dos, son dos cosas que me apasionan.

El fútbol es un deporte donde nací, crecí, vivo de eso y actualmente vivo y comparto cosas con el fútbol que en el básquet no las tuve.

También elijo el básquet porque me apasiona el juego, me gusta darle crecimiento y apoyarlo.

De las dos actividades saco cosas muy positivas, pero creo que le gana un poco el futbol porque viví y compartí más cosas.

¿Jordan o Maradona?

Me quedo con Maradona porque es argentino.

 ¿Mesa de control o tribuna?

Me quedo en la mesa de control, así me puedo controlar, porque en la tribuna me pongo un poquito nervioso.

 ¿Tu mejor dirigente? ¿Por qué?

Mi abuelo y mi padre, por una cuestión afectiva, por lo que hicieron y dieron.

 ¿En la Liga Argentina se te hace más fácil ser dirigente?

No es más difícil, somos muchas generaciones y cuesta lograr un acuerdo, hay muchos pensamientos globales de cómo ser dirigentes. No hay un curso para serlo y eso es algo que estoy pidiendo hace muchos años para unificar criterios, como lo hacen los entrenadores y los árbitros. Creo que deberíamos tener algo para unificar criterios, en esta conducción de casi cuatros años hay una línea de trabajo, pero en la Liga Argentina cuesta mucho.

 ¿Hay un gran grupo de trabajo bien aceitado?

Si, tenemos un gran grupo de trabajo, mas de 60 personas para todas las actividades, en especial la Liga Argentina que tiene un grupo especial que se va renovando todos los años por un desgaste natural, porque lo que hacemos nosotros es todo a pulmón, acá no hay ningún apoyo extra, es todo genuino y generado por el club. Normalmente hay que poner “el lomo” y horas de trabajo, es un gran grupo.

Se van profesionalizando varias áreas en el Club, ¿eso es bueno o preferís lo amateur?

 

Las áreas de trabajo ya deberían estar profesionalizadas, algunas las hemos profesionalizado, pero no pagas sino poniendo el cuerpo, como hablé anteriormente. Las personas en cada área son profesionales, no pagos y con pasión. Estamos profesionalizados desde la intensión y la forma, ya son 14 años de Ligas Nacionales y siempre vamos apostando al crecimiento y el arquetípico.

Dicen que sos duro en las negociaciones ¿es verdad?

Dicen que soy duro para negociar, pero hay peores, lo que pasa es que primero está la institución por delante de cualquier cosa y a raíz de eso en las negociaciones suelo ser duro (por decir la verdad y la realidad a veces duele), pero preferimos como institución y grupo dirigencial ser así, no decir todo el tiempo que si para quedar bien y no tener problemas.

Si tu señora que es Entrenadora del Club te pide aumento ¿que hacés? ¿es negociable?

Si “Lali” me pide aumento le intento explicar lo mismo y no mezclar. Nuestro club es una familia, estamos bastante conectados, ya ha pasado que le tuvimos que decir que no y lo han sabido entender, no lo mezclo, pero bueno después tendré problemas en casa (risas), en el club la ultima palabra la tiene la dirigencia.

 

Tras una serie de reuniones con los dirigentes del club y los responsables del básquet, Juan Varas llegó a un acuerdo para continuar como entrenador en jefe del elenco uruguayense y nuevamente será por un período de dos años. Es esta, su segunda renovación tras la que logró previo a la temporada 17-18 y después de haber completado la segunda parte de la 16-17 posterior a la salida de Cristian Santander, Santiago Losada habló del porqué de la renovación a Juan: “Renueva porque claramente el club apuesta a la proyección  de un entrenador joven nacido en acá, que además tenga el estilo y lo que nosotros buscamos, que entienda lo que siento y claramente Juan lo entiende y lo pregona. Hace muchísimos años que está con nosotros y por eso continúa. Obviamente que los resultados siempre mandan y terminan ayudando ya sea en cosas buenas o malas, pero claramente lo principal es que siente el proyecto y es parte de él, así como “Lali” González qué también es parte de la célula, se han criado hace 14 años con nosotros y ha crecido alrededor de este proyecto”.

 ¿La temporada pasada fue la que más disfrutaste?

La disfruté bastante, no solo porque los resultados se dieron. Después de la última que sufrimos todos con el tema del descenso lo empezamos a ver de otra manera, el haber sido primeros en la conferencia, haber jugado un Súper 4 de local y perder por un punto ante el ascendido, después de la salida de dos jugadores el equipo se rearmó y termino jugando muy bien, claramente la disfruté y se hizo un muy buen trabajo.

La vara quedó alta?

La vara quedó alta claramente, acá es una cuestión de realidades, de qué se puede y no se puede. Nosotros sabemos cuál es nuestra realidad y a través de eso trabajamos y nos esforzamos para tener el mejor equipo posible y los mejores logros.

 ¿Rocamora?

Es proyección, es trabajo genuino, es amor por la institución, respeto, compañerismo, son cosa que nos enorgullecen ser.

 ¿Cuál es tu máxima aspiración para el Club?

Claramente nuestro objetivo es jugar La Liga A, de eso no hay dudas. Ojalá en algún momento podamos lograrlo y estar en la máxima categoría del país, este sería el logro para el básquet.

Y como institución tenemos que dar un salto de calidad. Hemos crecido en la masa societaria, por ahí la realidad económica no nos permite dar ese salto de calidad en lo institucional e infraestructura que es en lo que más atrasados estamos más allá de que se han hecho obras que no se ven pero que las mejoramos y en un futuro lo vamos poder lograr.

En lo personal me gustaría que esto persista por muchos años, que todo lo que estamos logrando tenga una continuidad que no se corte. Rocamora tuvo un gran bache desde 1987 que jugó la última Liga hasta volver en el 2006, que es lo que hace que hoy cueste o haya costado tanto. Como objetivo queremos que Rocamora se siga sosteniendo por mucho tiempo más, que no dependa nunca de una sola persona, que siempre sea un grupo de trabajo y que no se personalice, que siempre haya grupos de dirigentes que trabajen por el crecimiento del club.